Variedades especialmente seleccionadas para un amplio uso culinario, una baja relación de almidón/peso fresco y un notable contenido de azúcares reductores las hacen idóneas para cocer, guisar y horno. Patatas recomendadas para guisar o cocer, mantienen la firmeza e integredidad después de la cocción, que más se le puede pedir…
Para el proceso de cocción utilizamos patata con muy poca materia seca, en otras palabras con más alto porcentaje de agua. Esto permite que la patata quede con una textura inigualable, que no se deshace y con un sabor delicioso debido a su contenido equilibrado de azúcares reductores. Variedades como Ágata, Europa o Monalisa,… son habituales para este cometido. Atendiendo a las patatas asadas; el comportamiento de la patata especial cocer permite una lenta deshidratación, tostándose por los bordes y manteniendo la turgencia por dentro.